Timos con supuestas facturas de libros pendientes de pago

Esto me ocurrió hace unos años en una empresa en la que trabajé, y después me ocurrió en otra exactamente lo mismo.

Llama una señorita (en estos casos eran números de Barcelona) con mucha seguridad, diciéndote que tenía una factura pendiente de pago de un libro. El libro siempre tiene un nombre bastante "oficial". En nuestro caso era "Directorio de Comercio" o "Informe de Expotaciones" o algo similar. En ambos casos llamaban a una empresa de distribución. La mujer te confirmaba todos los datos de la factura (nombre, dirección, código postal, vamos todo lo que se puede averiguar en las páginas amarillas y al final te pedía el número de cuenta para indicarlo en la factura).

Ahí es cuando le dices, pero quién ha pedido ese libro y te decía el gerente o el responsable de administración. En ambos casos sabía que eso era imposible ya que al ser una empresa de tamaño reducido sabíamos que no se había hecho ningún pedido de ese tipo. Si insistías te decía que tenía el pedido firmado y que te lo mandaba por Fax. El fax nunca llegó.

En una de las ocasiones que llamaban (posiblemente hay más de una persona que se dedica a esto) un compañero le dió el número de cuenta.

A los pocos días llego un cargo a la cuenta de unos 80 - 90 euros (a nombre de una tal Susana Castaño) que lógicamente se devolvió. Nunca llegó ningún libro, ni iba a llegar.

¿En que consiste este timo?

Supongo que cogerán un listado de empresas y se llama a todas. Muchas picarán, sobre todo aquellas peor organizadas o más grandes o descentralizadas. Después hacen un cargo en la cuenta que si no se dan cuenta las empresas pués se lo ganan. Posiblemente incluso si no se devuelve el dinero te envían un folletillo que nadie ha pedido por una suma respetable de dinero.

Teniendo en cuenta el poco coste que tiene llamar a las empresas y lo fácil es que piquen las empresas supongo que es bastante rentable. Después además sería muy fácil que digan que les habías pedido el libro por teléfono, con lo que tienen la espalda cubierta.

Así que mucho ojo con los desconocidos que piden por teléfono el número de cuenta y sobre todo hay que revisar continuamente el extracto bancario para ver que no hay cargos indebidos.