Su decadencia coincide con la entrada en vigor de la nueva Ley del Juego, publicada en mayo de 2011 en el BOE, que obliga a estos programas a proceder con una mayor transparencia. En primera instancia, el marco normativo exige de la obtención de una licencia de la Comisión Nacional del Juego, previo depósito de dos millones de euros en concepto de garantía, y de una tasa cifrada en 38.000 euros.
De este modo el Gobierno cierra la pinza sobre unos contenidos que antaño reportaron pingües beneficios a las cadenas. Aunque no existen cifras oficiales, se estima que en 2009 los SMS representaban nada menos que un 10% de los ingresos de Telecinco. Miembros del sector audiovisual cuantifican este porcentaje entre 10 y 20 millones de euros anuales.
De esta forma podemos constatar que en televisión no se ven concursos de este tipo y en cambio han proliferado mucho los tarots y temas astrológicos que, pese a no ofrecer más garantías de honestidad que los 'call tv', escapan a la regulación de la Ley del Juego.
Por tanto, es de celebrar que no nos encontraremos con unos concursos que han originado situaciones como las siguientes:
Fuente: El confidencial
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